lunes, 12 de marzo de 2007

Los Honey-Breakers

Ya llega la primavera y con ella los temidos spring breakers, estos chavitos extranjeros que se vuelven el terror de nuestras playas y hoteles. En todos los medios, no hacemos más que oír de sus peripecias y desmanes, pero como yo no tengo playas, ni administro hoteles, no me podía ser más irrelevante, es por eso que no es de esos spring breakeros de los que quiero hablar, sino en unos en que nos convertimos Sergio y yo en la luna de miel.
Como cualquier pareja que prepara su boda, con el máximo cuidado y detalle, no podía faltar la planeación de la luna de miel (de hecho la mejor parte del show, solo que te das cuenta, demasiado tarde...) pero bueno, después de tantos y concienzudos análisis decidimos, como pareja platónicamente enamorada, que eramos, que queríamos el lugar más recóndito y romántico que pudiéramos encontrar, un lugar alejado del mundo entero en donde vivir experiencias totalmente nuevas y empezar de manera exótica la aventura de nuestro matrimonio.
Así que escogimos irnos de crucero a La Polinesia Francesa y las Islas Cook, que tal suena eso?? lejano no? pues así lo creíamos en ese momento. No voy a ahondar en este momento en las peripecias que tuvimos que pasar hasta llegar a la paradisiaca isla de Papette pero una vez ahí, nos embarcamos en el Tahitian Princess deseosos de comenzar nuestra escapada romántica. El primer día paso sin pena ni gloria, habituandonos, conociendo el crucero y la tripulación, disfrutando del sol y de la alberca, y del sol y de la alberca y del sol y de la alberca, pero ,¿qué no hay nada más que hacer en este crucero???? No
La respuesta era sencilla, todo era muy bonito, pero en realidad no había mucho que hacer, así que nos dispusimos a pasarlo, lo mejor que podíamos (con un esposo a punto de aventarse por la borda de aburrición) nos acercamos al bar de la alberca (nada malo puede pasar si tienes una bebida en la mano, no?) Y cual fue nuestra sorpresa que el bar-tender de la alberca, era mexicano y el tuvo el gusto de presentarnos a otra pareja de mexicanos, que también estaban de luna de miel en el barco, así que nos pusimos a platicar, a intercambiar impresiones y en general, a matar el rato juntos, pues para no hacer el cuento largo, la sangre llama bueno en este caso más bien el guey llama (si guey no sabes como estuvo nuestra boda o no manches guey, nosotros pasamos unas horas.....) y cuando nos dimos cuenta, al caer la tarde, ya éramos como unas 10 parejas de mexicanos, echando desmadre alrededor de la alberca, bebiendo como si fuéramos cuatazos del alma (con botellas de contrabando que por supuesto TODOS habian llevado) e intercambiando las impresiones de nuestras propias bodas.
Esa noche en el comedor decidimos pedir que nos cambiaran de mesa, pues nos nos había tocado juntos, que irreal no?? así que para sorpresa de la tripulación, los mexicanos nos habíamos amotinado, a partir de ese momento, fuimos el terror de las islas, y del barco, a TODOS lados íbamos juntos, nos llamábamos para quedarnos de ver a todas horas, juntábamos las mesas en el desayuno, poníamos nuestros propios ipods en la disco, les ganábamos a los viejitos en su deporte nacional (el bingo, obvio..) y en general eramos la pesadilla de todo aquel que le tocara estar a nuestro lado, escandalosos, fumadores, gritones y taaantos...
En una de esas en uno de los trips a las islas, íbamos la mitad de mexicanos y la otra mitad de gringos de la tercera edad, bueno, pues de tal relajo que hacíamos, nos dijeron de todo, nos dijeron que no podíamos ser Honeymooners, que debíamos ser Spring breakers, jajaja que tal, un poco intensos, el caso es que nos gusto y de ahí, nos volvimos los honey- breakers.

Ya cuando paso, lo cuento y nadie me lo cree, ¿de verdad andaban así en su luna de miel? ¿qué fue del romance y la vida en pareja? pues si, lo cambiamos por la diversión en masas, lo cambiamos por un seudo viaje de generación, pero ni Sergio ni yo lo cambiaríamos por nada, fue en verdad muy divertido y si me fuera de nuevo de luna de miel, no seria Honey-Mooner, sino Honey -Breaker.

2 comentarios:

Rbk dijo...

Es increible la cantidad de cosas que puedes contar en un blog. Yo no me había animado,siempre está la pena o el miedo, pero después de leer este, ¡Eres la principal culpable de que abriera el mío! así que espero que de repente pases por ahí y me des consejillos.
Saludos, y seguimos blogeando jejeje
Rbk

Unknown dijo...

toda una rory gilmore! cuanta emocion me da que al menos una persona de la familia incentive a decir tanta cosa de manera tan amena jajajaj te quiero chuchi!