martes, 18 de marzo de 2008

¿Esposas o madres desesperadas?

Cualquier mujer cuando se casa jura que va a ser la esposa perfecta, que nunca de los nuncas va a repetir los patrones de conducta que le desagradaban de sus propias madres o suegras, juramos que nosotros si, vamos a saber ser la compañera ideal y saber encontrar el balance perfecto para encausar sin imponer, comentar sin regañar y por supuesto con el firme propósito de no convertirnos en la madre de nuestros esposos, pero que equivocadas estamos que ingenuas al creer que los esposos buscan en nosotros una compañera y no un sustituto de su madre. o peor aun que desilusión al darnos cuenta que nuestra naturaleza femenina/maternal se impone ante el horror de nuestros ojos.
Cuando se trata de relaciones, no puedo evitar pensar, ¿acaso estamos destinadas a cuidar de nuestro esposo/hijo de la misma manera que lo haría su madre?

Hasta el momento Esposito y yo habíamos logrado una convivencia pacífica y madura en donde cada quien desempeñaba a la perfección su rol en la vida, digo obviamente ya había indicios, en los que yo sacaba mi naturaleza de esposa mandona a relucir, pero de esa línea no habíamos cruzado. Bueno, eso creía yo. la verdad es que ahora que lo pienso no es así.
Desde el primer viaje que hicimos de esposos, la relación madre/esposa se fue puliendo. Cada quien hizo su maleta, al llegar a nuestro destino cual fue mi sorpresa cuando esposito inocentemente me preguntaba sobre sus calcetines, su cepillo de dientes, o cualquier otro artefacto de uso estrictamente personal que no venía en la maleta yo obviamente le replique de manera caroñosa
-pero mi amor, si tu hiciste tu propia maletita (¿se fijan el tono materno-sarcástico que empieza a salir?)
a lo que el contesta, si pero esto no venia y así, desde entonces sobra decir que yo tome la responsabilidad sin quererlo de hacer su maleta y asegurarme de que nada falte , porque aunque no sea mi chamba, si no esta, la culpa invariablemente va a ser mía.

Después poco a poco te vas dando cuenta que cada vez eres mas la mamá regañona, que si esta haciendo algo en la cocina y obvio todo lo deja regado y cada vez me veo mas diciendo, mira fíjate, no mira guarda esto así, nooo que eso se descompone y así te la pasas.

Estas vacaciones mis primos se la pasan diciendo que soy como mamá, que si ya les digo, mira saluda a tu tia Anita, que vete a bañar que te va a hacer daño aaaay. Voy sin querer convirtiéndome en la sombra de mi madre. El colmo fue un día en una comida de una amiga que fue su hermana chica que tenía años sin ver y le sali con la típica frase de tía viejecilla, de ¡Ayy Daniela como has crecido! Ahí obviamente firmé mi sentencia.

El otro día de plano no se si me pase o lleve al grado máximo mi actitud de mamá/esposa. Nos íbamos a Cuautla de vacaciones y a una boda el sábado, yo ya tenía el plan de irme desde temprano al salón de belleza a hacerme manicure, entonces le dije a mi Esposito/hijo que teníamos que hacer las maletas y guardar sus juguetitos (si, porque como niño carga con sus juguetes, que si el X Box, el guitar hero y el Rock Band y su ipod y bocinas, etc. etc.) desde el viernes, porque no iba a hacerlo el sábado. Obvia decir que no me pelo, así que yo hice, las maletas únicamente (se acuerdan que ya es mi chamba ¿no?) y me fui a dormir. Al día siguiente tempranito me fui al salón y regrese media hora antes totalmente lista Esposito, obvio no había hecho nada de su chamba y me dice: ¿mi ayudas a guardar las cosas? En ese momento mi actitud esposa madre sale a todo lo que da y le contesto. Fíjate que no (mijito, solo me falto) yo ayer te dije que te ayudaba y no quisiste así que ahora lo haces tú y como no me voy a quedar viéndote hacer las cosas y tengo mucha hambre, me voy a desayunar. Y sin más me salí de mi casa y me fui sola a desayunar a VIPS, que bárbaraaa dijeron mis amigas cuando les conté. No se si ahora si me pase o es que ya se me hace de lo más normal.

Y con eso de la nueva chamba todos los días me hace pucheros, tal cual de niño chiquito, es que no pasas tiempo conmigo, es que no me pelas, es que ya no te importo, es que, es que y nadita le falta para hacer un berrinche y ponerse a llorar. jajaja
Ya les digo, no se si nosotras lo provocamos o ellos nos orillan el caso es que cuando se trata de una relación hombre- mujer no podemos evitar caer en este tipo de estereotipos.

Así que ya me voy a atender a mi esposito/hijo que si no ahora si les juro que me van a divorciar con eso de que estamos de vacaciones y no tengo excusa buenooooo.

martes, 4 de marzo de 2008

Al fin escribo de nuevo

Ufff ya se me merezco jitomatazos y lechugazos, ahora si me la raye y es que desde que les escribí la última vez, la verdad que no he parado, de viaje en viaje, en puesto nuevo, aprendiendo mucho y obvio con mil chamba, ¿es que en esta compañía no hay medias tintas? o te mueres de aburrición o estas como loquita, pues este último es mi caso ahora.
Pero si les he de confesar la verdad es que super contenta, mi nuevo puesto esta increíble, estoy muy feliz y lo mejor es que la gente lo esta reconociendo muy rápido así que voy bien voy bien, nada mas que ya no tengo tiempo casi de nada.
Hasta Esposito lo resiente, dice que ya no soy la linda Esposita al pendiente del hogar que solía ser jajaja si supiera el pobre que la ociosidad es la madre de todos los vicios y en mi caso mi vicio al parecer era el de tener mi casa tipo Monica Geller al borde de la obsesión fatal. Ni modo. Lo bueno es que el también esta vuelto loco con la chamba así que por lo menos somos los 2 y no solo 1.
Que les cuento, estoy estrenando camioneta, estoy encantada con mi camonetita nueva yeeii!!

Espero en Semana Santa tener tiempo y actualizar mas, mientras tanto seguimos leyendonos.