lunes, 27 de agosto de 2007

Del porque me choca lavar los platos

¿Les he contado que me choca lavar los platos? Antes no le daba mucha importancia, ahora empieza a molestarme, ya se en parte es mi culpa, mira que aceptar en un momento de romanticismo ciego con Esposito que compartiríamos todas las labores del hogar menos esa, ni hablar, ahora me aguanto. Tampoco es mi culpa del todo, en esta casa no cabe una lavadora de platos, aunque cupiera no se si la tendría de todas maneras tienes que enjuagarlos, entonces cual es la diferencia, además no quedan igual de limpios y mi obsesión por la limpieza no me permite pasar eso por alto.

Lo que más me molesta no es el acto en sí de lavar los platos, digo, no es que me encante, sino que procuro que no sea tan desagradable, obviamente tengo una coleccion de guantes enorme porque no soporto tocar los platos sucios con las manos, ni el que tenga que batallar con la grasa, que encuentro asquerosa, ni tampoco el casi repulsivo evento de que queden en la coladera restos de comida que por más que intento tirar antes en la basura se cuelan en el fregadero sin piedad. Sino el hecho de que sea una tarea interminable.


Normalmente acabando de comer procuro lavarlos inmediatamente porque me choca que se queden ahí simplemente ensuciandose más porque los restos de comida se empiezan a secar, bueno el caso es que por fin acabas e inevitablemente sin que te des cuenta se vuelven a acumular en silencio, nunca falta el cenicero que dejaste en la sala de tele o el vaso que se llevo Esposito a la recamara o el plato que no vi, o las excursiones a la cocina a media tarde. Cuando llega la hora de hacer la cena ya de nuevo hay una pilita esperando a ser lavada, bueno los lavo porque no puedo empezar con la cena en una cocina sucia, y obvio al acabar de cenar pues va de nuevo. Y asi y asi, parece maldición, pobre Esposito me lo traigo en jaque para que no ensucie, y es que últimamente mi obsesión incrementa.

¿Se acuerdan de la compulsión de Monica Geller por la limpieza en Friends? bueno pues yo soy igualita no inventes. ni modo, mientras sea limpio y no sucio, mejor ¿no?

Lo que pasa en Monterrey, se queda en Monterrey

Esta es una anécdota que no puedo dejar pasar sin compartirla con ustedes.


Hoy fue lunes de locas, como siempre nos la pasamos muy agusto platicábamos de todo, nos reíamos. Una de mis primas estuvo el fin de semana en Monterrey, mientras cenábamos nos platicaba de como le había ido, lo que había hecho etc., de pronto se pone muy seria y con cara de travesura nos cuenta lo siguiente:


Estaba en misa ayer y saliendo de la iglesia, se le acerca una viejita muy sospechosa y le entrega un papelito doblado, se le hace raro y lo recibe, de pronto se da cuenta que nadie más tiene un papel en sus manos, equis no le da importancia y se va. Ya en el coche se percata del contenido del papel y cito:


"El asistir a la casa de Dios nos compromete a permanecer con devoción y respeto. Por lo que se le pide venir decorosamente vestida.
No shorts
No minifaldas
No blusas sin mangas
No vestidos straples.


Jajajaja no manches, pero la anécdota no acaba ahí también venia un segundopapel con la siguiente oración:


Vos de Jesús.
¡Madre tenedme piedad! ¡Qué angustia oprime mi divino corazón! cuando veo por las calles y templos a las pequeñitas de vuestros hogares, mancilladas inconscientemente por una moda inicua de impudor y desnudez. ¡Ya que las grandes me abandonan y están resueltas a condenarse por seguir la moda de la desvergüenza!
¡Oh Madre conservadme ese tesoro de las pequeñitas, cubridlas, vestirlas del pecho, los brazos y las rodillas! ¡No profanéis esos lirios con modas de desvergüenza! ¡Por mi sangre, por mis espinas alargad el velo de la modestia, por mis dolores cubrid su carne virginal!
Os hago responsables de mis lágrimas y os guardo ante mi tribunal, a donde llegareis muy pronto y ahí me diréis que pesa más, si el mundo con sus modas o vuestro Dios.


No comments, Risa a mas no poder, obvio todas preguntamos a coro, pues ¿cómo ibas vestida? Su respuesta nos desilusionó, de jeans y con una blusita amarilla sin mangas, jajaja no manches para semejante reprimenda al menos hubiéramos esperado que hubiera ida vestida como Madonna, por lo menos hubiera valido la pena.

Menos mal que hasta abajo y con letras mínimas decía "aquel que lea esta hojita con atención se gana 50 indulgencias" menos mal prima, ya te salvaste y de paso a todos los que leamos este post con atención jajajajajajaja.

jueves, 16 de agosto de 2007

Una semana como cualquiera

Ya casi nadie escribe, tampoco muchos comentarios, creo que la fiebre del blog esta pasando o es que ahora si tenemos cosas que hacer, quizá es simplemente que llegue tarde, incluso yo misma cada vez posteo menos, no lo se, pero yo no quiero dejar de escribir, cuando escribo, al principio comienzo en blanco, conforme voy calentando, las palabras se abren paso por si solas, como una llave de agua que al principio no sale pero una vez que la presión se regula, fluye de chorro. Me gusta hacerlo, me gusta compartir lo que hago y lo que pienso, no me importa si me exhibo o puedo parecer vulnerable, me gusta opinar y que opinen en mi vida.

A veces me doy cuenta que invariablemente nos convertimos en esclavos de la rutina, nuestra vida por más que intentamos hacerla diferente, sin querer caemos en un ritmo que se convierte en rutina, la mía por lo menos así parecía, así que decidí darle un giro, hacer lo mismo pero por lo menos moviéndome de sitio, esto ya en sí es un avance.
Los lunes temprano cadencia toda la mañana, esta si no hay manera de evitar, bueno por lo menos rompe con la flojera del inicio de semana, yo creo que si no tuviera esta junta, estaría tentada a querer faltar todos los lunes, y quedarme en cama por eso aunque reniego y me da flojera empezar tan temprano, me pone orden en la vida, el primero de la semana. (Puede que no este tan mal) Sigamos.
Después de la junta a comer a casa, esto me gusta, puedo sentarme un rato en el sillón o recostarme, algunas veces me quedo en casa y no regreso a la oficina, trabajo desde allá, a veces regreso, depende del estado de animo y claro, los pendientes, procuro no, si regreso, el lunes se me hace eterno.
Martes en la mañana trabajo normal, por la tarde noche boliche, eso esta bueno, me da un pretexto diferente, y como el boliche queda más cerca de la otra oficina, me voy en la tarde a trabajar allá eso rompe con todo, además en la noche en el torneo me da un momento de esparcimiento, me libera las tensiones y me divierte, aflora mi espíritu competitivo, me doy cuenta que yo no se perder, tengo siempre que ganar, para mi no es un juego, es una competencia y como tal, me clavo, Esposini hace igual.
Algo que si es rutina y no puede fallar, es llevar la ropa a la lavandería, tiene que ser este día de otra manera, no esta lista para que el jueves la Señora que me ayuda, la planche, si se olvida, nos metemos en aprietos.


Después los miércoles por la mañana clase de portugués esta sí que la disfruto, no me importa que también implica desmañanada, me gusta, me gusta aprender y hablar e ir descubriendo los avances que vas teniendo escuchar lo bien que me sale el acento, la cara de envidia de mis compañeros, me encanta. El trabajo sin cambios, sin sobresaltos. A veces también vamos a la casa a comer, procuramos hacerlo, además hay que recoger la ropa de la lavandería, recuerden.

Por la noche estamos adaptando una nueva rutina, Esposito va a jugar fútbol, yo por no quedarme en casa sola, le acompaño, pero no llego al partido, me deja en casa de mi abuela ceno rico, me consienten y platico, chismeamos sin piedad, nunca llegamos a nada pero pretendemos cambiar al mundo.

Los jueves como hoy transcurren sin contratiempos, siempre y cuando no olvidemos dejar la llave para la señora, si no lo hiciéramos, el caos reinará en mi casa, pues normalmente los miércoles es el único día que no me preocupo por lavar platos, ni ningún affair de la casa, es cuando aprovecho y hago cosas más elaboradas en la cocina, uso diferentes aparatos y demás, no me agobia por que al día siguiente va la señora, sí se nos olvida claro esta, entonces enloquezco y es que el cerebro funciona muy extraño, estoy hecha a la idea que ese día no se trabaja en labores domésticas y aunque el resto de la semana lo hago sin quejas, el jueves simplemente mi cuerpo entero se resiste a trabajar. Además esta el problema de la planchada de la ropa que dicho sea de paso, nunca he hecho ni haré, fue un acuerdo con Esposito, algo así como una cláusula prenupcial.

Olvidaba una actividad (es por que ahora cambia de día, antes siempre era los martes, ahora puede ser cualquiera) Los días de lokas: es cuando mis primas van a casa y cenamos y chacoteamos a gusto, este día siempre se vuelve esperado, es mi day off, me fascina.

Los viernes siempre han sido el mejor día de la semana, en mi caso no es la excepción, ahora se han vuelto mejores, por la mañana diplomado, regresar a la universidad te revive, sales, cambias de aires, no estas trabajando, uuuf lo adoro, por la tarde es mejor, no regreso a la oficina, me conecto en algún lado, como esposito los viernes por la tarde no trabaja, normalmente se va con sus amigos, yo no puedo ir, pero si me quedo en algún SB y desde ahí trabajo, el simple hecho de estar sentada en un sillón y no en una silla incomoda, ya es un plus, después lo alcanzo donde este, me en-can-ta.
Viéndolo así, mi vida ya no es rutina, es una repetición de eventos, sí, pero no rutina. Procuro acabar con la monotonía, me da aires de libertad, no nací para estar encerrada, yo soy nómada, necesito estar cambiando, estar en movimiento. Por lo menos así lo intento.

lunes, 6 de agosto de 2007

I’m a maniac maniac uoooo

Todos tenemos manías lo aceptemos o no, nos demos cuenta o no, no lo podemos evitar, somos maniáticos y con nuestras manías vamos por la vida enriqueciéndola y haciéndola por demás interesante.
Aquí les va una lista de mis principales manías.

1.- Hacer listas, se habrán dado cuenta los asiduos lectores a este blog que me encanta hacer listas de todo y para todo, así que nuevamente enlistando ahora mis manías, hago listas del super, listas de pendientes, listas de regalos, listas de ropa que me hace falta, listas de lo que sea...

2.- Meterme a la boca cualquier objeto a la mano, me meto de toooodo, esta manía me ha causado varios regaños pues además de verse mal, me dicen que no es bueno por higiene y otras cosas.
De mis artículos favoritos para ser introducidos a mi aparato vocal están los popotes, los palillos, lápices, plumas palitos de cualquier tipo. Una vez cuando estaba en sexto de primaria me metí una tachuela a la boca ya se, bastante lista de mi parte el caso es que me empujaron o algo así y me la trague, bueno ya se imaginarán la experiencia, Miss Mayte desesperada, haciéndome vomitar en el baño, y aunque estaba mucho más chiquita que yo, no se como me cargaba y me ponía de cabeza, luego cuando vieron que no salía por la boca, me dieron plátano y no se que más para obligar a que pasara, total al final acabe en urgencias en observación a esperar que pasara la mentada tachuela, cada media hora me hacían una radiografía para ver por donde andaba y así hasta que salio, jaja que horror.
Por eso y a partir de may, no me meto objetos pequeños a la boca, jajaja gran alivio.

3.- Estar descalza lo más que pueda, me encanta la sensación de mis pies libres, no es que me incomode usar zapatos, pero cada que puedo me descalzo, nada más llegar a mi casa y adiós zapatos, esto por ejemplo choca con las manías de Esposito, quien nunca jamás esta descalzo, odia que sus piecitos toquen el piso jejeje bueno con decirles que hasta se baña con chanclitas yiaagg esa es una de sus manías que me saca un poco de mis casillas no lo puedo evitar, hay cosas que me saltan en la vida y no me dejan estar tranquila y esa es una de ellas. Jajaja ni hablar.

4.- Siguiendo con los pies, otra de mis manías es que me chooocan los zapatos abiertos, no soporto ver mis deditos al descubierto, simplemente no me gustan y me desquician, claro que hay momentos que no me queda de otra que ponerme zapato abierto, pero trato de evitarlo lo más que pueda, sí por mi fuera llevaría tenis hasta la playa, bueno tenis no, pero si unos zapatitos cerrados tipo manoletinas, ¿qué monada no? jaja ya se ridícula.

5.- Tengo la manía de dormir con el brazo debajo de algo, generalmente de mi cuerpo o de una almohada, por lo que no puedo dormirme con una almohada pesada, a diferencia de la mayoría de las personas que buscan las almohadas mas fluffys y grandes, yo prefiero una almohada casi plana y que no pese nada, cero volumen, eso hace que no me pese y no lastime mi bracito.

6.- Masticar hielos, uuuf adoro la sensación de morder un hielo, siempre que me acabo cualquier líquido y quedan solo los hielos, soy tan feliz, normalmente tengo que pelearme con los meseros que en cuanto ven que el líquido desaparece, me quieren quitar mi preciado vaso y tengo que estar a las vivas para no perder mi helado tesoro. Me encanta oír el ruido en la boca y la sensación de triturar los hielitos, mmmmm.

7.- Tengo la manía de fijarme siempre siempre en como se viste la gente, si no le veo nada raro, ya me volteo y ni me fijo, seguramente ni podré recordar como estaba vestida esa persona, peeeero si algo me salta, tipo zapatos blancos en invierno, plataformas espantosas, algún color matapupilas, o cualquier detalle que en mi crítica cabeza considere de mal gusto buenooooo, ya nomás no puedo seguir por más que trato de dejar esto de lado, la visión del horrible objeto o desafortunada combinación me ciega y mi interacción con la susodicha persona, va a ser muy pero muy complicada.

Creo que ya estuvo bueno de manías, algún otro día les podré enlistar una segunda parte, digo seguro que tengo varias más, solo que por ahora estuvo bueno de ventanearme